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lunes, 7 de noviembre de 2016

RECONCILIACIÓN CON NEFERTITI (extractos)

Tras el entierro mis días no cambiaron, seguí presa, mi madre continuaba visitándome y explicándome que no se pudo hacer nada, que el niño murió de enfermedad y que fue imposible salvarlo.

Hasta que llegó un buen día en que, sencillamente, la perdoné, o quizás no hubo tal perdón si ella realmente no había tenido nada que ver. Porque, analicemos las circunstancias, yo era muy joven, tan sólo tenía 14 años y quizás mi madre tenía razón y no se podía salvar la vida de mi hijo. La duda siempre estará en mí.
Extractos de "Secretos de la Realeza en el Antiguo Egipto"
Liusmila González